Morihei Ueshiba creó mucho más que un sistema de
técnicas para la autodefensa. Su intención era crear un arte marcial con una
serie de ideales éticos-sociales. Ueshiba esperó que mediante el entrenamiento
de Aikido, las personas se perfeccionaran espiritualmente así como físicamente.
Debe tenerse en cuenta que cualquier poder de
transformación de Aikido no debe residir solo en la ejecución de técnicas
físicas. Más bien, el Aikido proporciona un vehículo para la automejora y una
transformación psico-física; el practicante de Aikido debe adoptar ciertas
actitudes hacia el entrenamiento del Aikido y debe esforzarse en cultivar
ciertas clases de disposiciones cognoscitivas.
Clásicamente, las artes que proporcionan un armazón de
transformación para sus practicantes se basan en tradiciones religiosas y
filosóficas tal como el Budismo y el Taoísmo (la influencia de shintoísmo en
artes japoneses suele ser relativamente pequeño). En Japón, el Budismo Zen
ejerció la influencia más fuerte en el desarrollo de artes transformativas.
Aunque Morihei Ueshiba más que influenciado por el Taoísmo y el Zen estaba
influenciado por la “religión nueva”, Omotokyo, la cual incorpora aspectos de
Zen y filosofía taoísta. Además, se basa en una compleja estructura de Shinto,
conceptos místicos y creencias.
Hasta ahora la incorporación del Zen y prácticas y
filosofías taoístas en lo que concierne a la transformación psico-física por la
práctica de Aikido, es diferente de la transformación psico-física por la
práctica de artes como karate, kyudo, o la ceremonia del té. Todas estas artes
tienen en común la meta de instalar en sus practicantes una espontaneidad de
acción/respuesta, y receptividad a las cosas sólo cuando están (Shinnyo). Los
medios para producir esta clase de disposiciones en los aprendices se basa en
la repetición de movimientos y posiciones del arte. El hecho de que el
entrenamiento del Aikido siempre sea cooperativo proporciona otra razón para
producir una transformación personal. El entrenamiento cooperativo facilita el
abandono de una idea de competidor. El entrenamiento cooperativo también hace
que se mire por la seguridad y bienestar del compañero de cada uno. Esta
actitud de preocupación por los otros se extiende a otras situaciones fuera de
la práctica de Aikido. En otras palabras, el armazón cooperativo de la práctica
del Aikido se traduce directamente en la misma conducta ética de preocupación
por los demás en la vida diaria.
Fuente: Aikido. Filosofía y Práctica
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