O` Sensei
Morihei Ueshiba recurría en ocasiones a las imágenes del triángulo, el círculo
y el cuadrado para ilustrar conceptos ligados a los movimientos y los momentos
del Aikido. Partiendo del punto y de la línea, que aún no tienen superficie,
estas son las figuras básicas de la geometría que, cuando se les agrega
volumen, se convierten en los cuerpos de pirámide, esfera y cubo. Las imágenes
de que nos habla el Maestro son el producto de su esfuerzo de síntesis por
transmitirnos su pensamiento y exige de nosotros, al mismo tiempo, un empeño
equivalente por develar su significado. Este no es un propósito puramente
enciclopédico o intelectual sino la vía para orientar nuestra práctica hacia el
mejoramiento de nuestra técnica, lo que a su vez nos llevará a redescubrir
desde allí, con nuestro propio sello, las enseñanzas del Aikido.
Así el
triángulo simboliza el impulso, el inicio del movimiento, la proyección
energética. El círculo alude al movimiento, a la continuidad, al infinito. El
cuadrado representa lo estático, lo sólido, lo estable, lo material.
La postura
triangular propia del Kamae (guardia), nos proporciona al mismo tiempo que
estabilidad, la posibilidad de movernos en todas direcciones, ya sea hacia
delante, hacia atrás, cambiando de frente rotando la cadera sin desplazar los
pies (Tenkai) o desplazándolos hacia delante o hacia atrás (Tenkan). El
tetraedro o pirámide nos presta claves para el movimiento en cuatro y ocho
direcciones.
El círculo
es la figura distintiva del Aikido, ya sea óvalos, hondas o espirales, el
círculo está siempre presente y, cuanto más perfecta su ejecución, tanto mejor
la técnica. El movimiento circular carece de aristas, de interrupciones. La
energía corre libremente por una senda despejada. Pero en ocasiones perseguimos
el círculo solo a través de la circunferencia y nos olvidamos de sus otros dos
componentes fundamentales: el radio y el centro. Sin la presencia de estos dos
elementos la circunferencia se deshace. El radio es el camino de penetración
para ocupar el centro. El radio es una recta hacia el centro y así debe ser la
entrada (Irimi), directa, decidida. Y un centro firme en los desplazamientos
del cuerpo (tai sabaki). El desequilibrio y la proyección surgen como
consecuencia natural de este movimiento.
El cuadrado
se forma en las retenciones, con su base bien apoyada en el piso, las líneas de
fuerza de sus diagonales cortando al Uke y su peso bajando por sus aristas
conforme la Ley de Gravedad.
Estas tres
representaciones geométricas tienen muchas otras implicaciones: físicas,
ideales y también esotéricas que exceden el ámbito de esta nota y, muchas de
ellas y los conocimientos del autor de esta nota.
Publicado en la revista Cinturón Negro Nº 10
Hola dos cosas...
ResponderEliminarLa primera es que me ha gustado mucho el post y lo tomaré prestado para mi blog
lo segundo es que me ha parecido muy cool el "paper toy" de O'Sensei y bueno creo que también lo tomaré...
Gracias
Hola José!! muchas gracias por visitar el blog y comentar! Viste que simpático el muñequito para armar! Un saludo! Anabela.
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