martes, 28 de agosto de 2012
lunes, 27 de agosto de 2012
Isao Machii
El llamado samurai moderno, aqui se lo ve en una presentacion para la television Japonesa en su muestra de corte a 820Km por hora, supervisado por un representante de los Guinness World Records,
Aqui el video.
1057 por yukigafuru
miércoles, 22 de agosto de 2012
Morihiro Saito.
“El mundo del Aikido, poco a poco, se aleja de las técnicas de
Osensei. Sin embargo, que las técnicas de Aikido se debiliten no es una
buena cosa, porque el Aikido es un arte marcial. Mi práctica de Aikido
es siempre tradicional, la forma de estilo antiguo. Ahora estoy cuidando
el dojo de mi Sensei. Además, soy el guardián del santuario Aiki, el
único en el mundo. Muchos profesores crean sus propias técnicas, pero no
puedo hacer eso, ¡tengo la cabeza dura! Estoy siguiendo con exactitud
las enseñanzas de mi Sensei.”
“Cuando comencé a enseñarme a mí mismo, me di cuenta de que la forma
de enseñanza de Osensei no resultaba apropiada, así que tuve que
clasificar y organizar sus técnicas de jo. Resumí todo en 20 movimientos
básicos que he llamado “suburi”, lo que incluye tsuki, uchikomi,
hassogaeshi y así sucesivamente; esta metodología hizo más fácil que los
estudiantes aprendieran. Y se enseñó por primera vez cómo blandir una
espada. Yo organicé lo que aprendí; he organizado estos kumijo y suburi
de la espada. El método de Osensei puede haber sido bueno para aplicar
en clases particulares, pero no para enseñar a grupos. En su método no
había nombres de técnicas. Fue por eso que se organizaron los
movimientos en el tsuki, uchikomi y kaeshi (movimientos de giro) y se
les dieron los nombres.”
Saito Morihiro Sensei
El 13 de mayo de 2002 fallecía, a la edad de 74 años, Morihiro Saito
Sensei, 9º dan de Aikido. Este maestro fue quien estudió durante más
tiempo con Osensei (un total de 23 años). Tras el fallecimiento del
fundador en 1969, Saito Sensei quedó como guardián y protector del
Santuario Aiki de Iwama, construido para la preservación y el cuidado de
la técnica y el espíritu del Aikido. Allí, vivió el fundador a partir
del fin de la Segunda Guerra Mundial, y fue allí también donde nació el
término “Aikido”, luego de que Osensei transformara su arte del
Aiki-bujutsu en Aiki-budo, para finalmente llegar al Aikido o la vía del
Aiki. Por ello, ese ámbito es reconocido como el lugar de nacimiento
del Aikido.
El Santuario Aiki es, además, uno de los cuatro lugares en donde
descansan las cenizas de Osensei, junto con el templo de la Familia
Ueshiba en Tanabe, el cementerio de la familia Ueshiba en Ayabe y el
Gran templo y Santuario de Kumano.
Saito Sensei comenzó el estudio del Aikido con Osensei en 1946, a los
18 años. Durante toda su vida, combinó el aprendizaje y la enseñanza
del Aikido con su trabajo en la Compañía Nacional de Ferrocarriles,
hasta su jubilación. Llegó al Aikido desde el Karate y el Kendo, como
muchos de los practicantes de aquellos años.
Se hizo famoso por su fuerza y su vigoroso método de entrenamiento,
pero, sobre todo, fue conocido por su labor de preservación del Aikido
tal y como Osensei lo legó. Enseñaba las técnicas como las había
aprendido del fundador, y ese estilo acabó teniendo nombre propio: la
línea Iwama Ryu.
Extendió mundialmente esa escuela y recibió, como alumnos internos en
Iwama, a profesores de cualquier nacionalidad. Dirigió seminarios
multitudinarios y fue, además, autor de un aclamado manual en 5
volúmenes –Traditional Aikido– y del libro Takemusu Aikido.
El Aikido moderno, tal y como que se practica hoy en día en la mayor
parte del mundo, deriva de la interpretación de famosos maestros como
Gozo Shioda, Koichi Tohei, el propio hijo del fundador –Kishomaru
Ueshiba–, Kenji Tomiki, Minoru Mochizuki y tantos otros alumnos del
creador del arte. A partir de la década de 1950, estos famosos maestros
introdujeron sus propias ideas y modificaciones personales en el arte
enseñado por Osensei. La razón de esto se explica fácilmente por los
eventos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, época del retiro
voluntario del fundador de la disciplina en Iwama. También, se debe al
hecho de que el hijo de Osensei, Kishomaru Ueshiba, tuvo que dedicarse
de lleno a la enseñanza y la administración del dojo central del Aikikai
de Tokio (Hombu Dojo), que fuera fundado también por el propio creador
del Aikido. Hoy en día, esta es la sede de la Fundación Aikikai.
Casi todos los viejos alumnos que practicaban en Iwama se alejaron de
aquel dojo. Muchos lo hicieron durante la guerra; otros, un poco
después, ya que la vida en Iwama era muy dura (había carencia de
alimentos y era necesario trabajar la tierra para subsistir). Sin
embargo, Saito Sensei estuvo siempre al lado del fundador en aquellos
años difíciles, y lo ayudó aún con los trabajos más humildes. Osensei
confió completamente en su devoto alumno y le enseñó su arte tanto desde
el punto de vista teórico como técnico. Saito Sensei se limitó a
memorizar, a estudiar y a ayudar al Maestro.
Lo que caracterizó la enseñanza de Saito Sensei fue que otorgó la
misma importancia a las técnicas de Tai-Jutsu (técnicas de manos libres)
y al Buki-Waza (Técnicas con armas), que comprende el estudio del Ken
(espada) y del Jo (bastón). Esta interrelación entre el Tai-jutsu, el Jo
y el Ken era, según el fundador, determinante para el estudio del
Aikido, y Saito Sensei basó toda su pedagogía en la aplicación
meticulosa de estos principios.
A raíz del fallecimiento del maestro Morihiro Saito, el antiguo Dojo
de Iwama se encuentra bajo control de su heredero legal, el Doshu
Moriteru Ueshiba, nieto del fundador, quien preside la fundación Aikikai
(que es la organización de Aikido más grande del mundo). De todos
modos, la práctica del Aikido del fundador en Iwama seguirá adelante en
manos del sucesor del maestro Morihiro Saito, su propio hijo Hitohiro
Saito, quien para esto ha creado la organización “Iwama Shinshin Aiki
Shurenkai”.
Actualmente, las prácticas siguen dictándose en el Tanrenkan de Iwama (Japón).
Adaptado de Aikido Iwama Shinshin Aiki Shurenkai – Mendoza, Argentina.
fuente: http://pequeniosuniversos.wordpress.com