miércoles, 8 de febrero de 2012

El negativo del Aikidô.

El negativo del Aikidô. Por Enrique Muñiz.·

 O´Sensei



                                                                         Isoyama Shihan.


1.- Aikidô  no es un arte marcial ofensivo.
 Esta expresión escuchada hasta el cansancio ha llevado a que la  mayoría de sus cultores desarrollen técnicas poco apropiadas para la defensa, ya que el énfasis puesto en las técnicas de autodefensa hizo que se descuidara el rol del atacante y que se viera diminuido a un repertorio de ataques limitados, compuesto de agarres poco convencionales los cuales son ejecutados sin presión y potencia adecuada. Dejando afuera las patadas más elementales y puñetazos de sus programas de exámenes, el atacante es sólo alguien que debe colaborar y caer de la manera más espectacular para aumentar la autoestima del instructor o maestro. Creo que en Aikidô, al igual que la mayoría de las artes marciales, lo primero que debe aprenderse es a atacar y atacar no “para tirarse” al piso. La díada “atacante-defensor”es un compromiso de  dos practicantes de crear algo que antes no existía y que se manifiesta en una técnica sobria y contundente, fruto del inter-juego de ambos pares antagónicos/complementarios.
                                                                 Shigemi Inagaki Shihan.


2.- Aikidô no tiene competencia.
 Esta es otra frase con la que se define  al Aikidô para diferenciarlo de las otras artes marciales que realizan competencias deportivas. Sin embargo, existen estilos de Aikidô que propugnan la competencia deportiva. De todas formas, creo que para dar clases de Aikidô hay que tener una gran dosis de competencia, entendiendo la misma como capacidades, habilidades y conocimientos que incluyan y rebasen el “mojar el equipo de práctica” y ser “obsecuente” con el maestro. Alguien competente es aquel que no se conforma con lo aprendido, cuestiona y se cuestiona, investiga en otras artes marciales (practicando, interrogando), lee, mira videos/DVD, etc..


3.- Aikido no es un arte esquematizado.
 Generalmente, cuando el instructor o maestro “X” va a dar un seminario   y alguien pregunta al organizador del evento ¿en qué va a versar el seminario?,  éste suele responder, cínicamente, “Aikidô” o  “lo que el maestro quiera dar”. Lo que se ignora es que la mayoría de los que dictan los seminarios de Aikidô carecen de una planificación o programa previo, por lo que “improvisan” sin tener en cuenta las necesidades del estudiantado. Por otro lado, la mal llamada humildad (estupidez) de los instructores los lleva a aceptar esta situación sin cuestionamientos. El Maestro seguirá siendo Maestro y el alumno será siempre  ALUMNO (lit. “alguien que carece de luz”).

4.- Aikidô no enseña armas o el trabajo de armas es secundario
Pero las características del arte y el predominio de ataques con el canto de la mano (simulando un arma de filo), puñetazos (como si golpeara con una lanza o bastón) y los movimientos evasivos y de intercepción de la defensa, vemos una íntima conexión con las técnicas de armas. Al igual, que en otras artes marciales, en el pasado. Por un afán de difundir la disciplina se envió a estudiantes (devenidos automáticamente instructores, hoy maestros), con muy poco entrenamiento a difundir el arte, siempre bajo la premisa “en el país de los ciegos, el tuerto es el rey”. Hoy ya no hay forma de “engañar a los estudiantes” para cubrir las falencias personales. Por otro lado, en el aspecto técnico, Aikidô utiliza al cuerpo  como un arma más, ya que éste es una extensión de nuestras intenciones, como las armas tradicionales lo son de nuestro cuerpo. Un entrenamiento integral e inclusivo permitirá desarrollar aspectos psicofísicos, técnicos y espirituales que se ven velados por visiones parciales que justifican entrenamientos de defensa contra armas sin haber aprendido el manejo de ellas (?).

5.- Aikidô no es un arte marcial más, “nos permite defendernos de uno o más adversarios armados o no”.
 ¡No creo que haga falta que me extienda en esto!.

6.- Aikidô carece de movimientos lineales.
Hay un axioma básico de geometría que dice: “la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta”.  Claro, esto es mayormente olvidado en una práctica y cuando somos atacados e interceptados en nuestro movimiento defensivo decimos: “lo que pasa es que el atacante me sigue, hace un ‘ataque misil’, por eso falla”. Claro que esto sucederá si nos movemos antes de que el oponente ataque seguro que va a ocurrir o si queremos interceptar un potente y rápido ataque lineal con un amplio y pausado movimiento circular. La forma de responder a un ataque, en Aikidô (sea lineal, lateral y circular), es con un movimiento recto (irimi) buscando encontrar una apertura (suki) en el ataque, seguido de un movimiento lateral o circular (tenkan).

7.- Aikidô no tiene posturas o guardias (kamae).
Es muy común escuchar esto, pese a que libros como “Aikidô: la práctica” de Ueshiba, Kisshômaru, en las primeras páginas muestra la guardia básica de Aikidô (sankaku tai). Si bien guardia no debe entenderse, como lo afirman todas las artes marciales, como algo fijo o estático, no por eso debemos creer que “cada uno se para de la manera que se le antoja”. Si no podemos alinear el cuerpo y disponer las cargas corporales ¿cómo podríamos pararnos correctamente?, ni hablar de desplazarnos, ni mucho menos de poder  defendernos. Si bien en la “calle”, los ataques son imprevistos y nada codificados, el saber posicionarse es clave no sólo estratégicamente sino que genera una mejor disposición anímica para enfrentar la agresión injusta.

8.- Aikidô no tiene golpes.
 Tema, también, controvertido. Algunos dicen que se aprenden después de cinturón negro, otros que se “aprenden teóricamente”. Otros, más enfáticos, lo niegan. Si bien Aikidô podría encararse dentro de las artes de “grappling”, que utilizan llaves, palancas, derribos, etc. No deja de ser cierto que posee “atemi” (golpes) a distintas partes del cuerpo, dentro de su arsenal técnico. De la misma forma que las artes de “percusión” también poseen técnicas de grappling que se practican dentro de un apartado que suele ser llamado “defensa personal”. Nada es completamente negro ni blanco para permitirnos dar respuestas polarizadas.

1 comentario:

  1. Good day.

    After reading your article I can only say that you are more than just an individual judges the riverbed without knowing its true origin of it, my recommendation is be and let it be.

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