viernes, 17 de septiembre de 2010

Ser un principiante

El primer paso para aprender algo es decir: “No sé”. Cuando dices esto siendo un nuevo estudiante, aprenderás. Cuando lo vuelves a decir luego de años de entrenamiento, aprenderás nuevamente. Cuando ya te consideres un experto, tu copa ya estará llena con conocimientos antiguos y no habrá espacio para nada nuevo. El propósito de entrenar en el Dojo es para descubrir, para crecer. No para mostrar lo que ya sabes. Para que el Aikido sea efectivo en la vida de una persona, las técnicas y sus principios deben ser su segunda naturaleza. El proceso para lograr este estado sólo es alcanzable a través de la repetición exhaustiva de la técnica correctamente ejecutada y sus principios respetados al pie de la letra. Estas repeticiones no deben ser vacías. Deben ser realizadas con toda tu atención e intención. En otras palabras, con todo tu ser. Un millón de veces multiplicado por cero es igual a cero…Todos tenemos la tendencia de auto-juzgarnos. “Soy bueno…” “soy malo..” “no sirvo..” “estoy viejo…”. Es importante que seamos capaces de auto-evaluarnos de forma honesta. Para progresar, debemos notar cuando nuestra técnica funcionó, o se estancó o fue forzada. Busca la sensación de la técnica bien hecha durante el entrenamiento. Pero esto es diferente de juzgar. Cuando evaluamos, tomamos la información, la aplicamos a la práctica y continuamos el entrenamiento. Independiente de si esta información es favorable o no, continuamos nuestro desarrollo. Cuando juzgamos, tendemos a estancarnos en el momento juzgado y en nuestro ego sintiendo orgullo por lo bien hecho o devastado por no lograr el objetivo. Nuestro progreso se detiene. El crecimiento en Aikido es continuo. El único momento en que se detiene es cuando juzgas. SIGUE ENTRENANDO. Muchas cosas suceden aparte de aprender meras técnicas marciales. A través del entrenamiento, tu sensibilidad, resistencia, lucidez y centro están completamente entrenados. Si comienzas, a través de los años, a sentir que tu técnica se ha deteriorado puede significar que tu sensibilidad ha aumentado y te das cuenta de pequeños detalles que antes pasabas por alto o simplemente no sentías. Si una técnica se siente bien, es posible que tu sensibilidad es baja y no te das cuenta de tus errores. Tratar de auto-juzgarte es como mirarte a los ojos sin un espejo… NO DESPERDICIES LOS POCOS MOMENTOS QUE PASAS EN EL DOJO. Pon tu corazón en el entrenamiento y progresarás. En AIKIDO no existen los buenos o malos practicantes. Sólo existen aquéllos que están dispuestos a descubrir y entrenar y aquéllos que no lo están.

Fuente:
www.aikidomaipu.cl/wp/

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