domingo, 10 de julio de 2011

La historia del medio billete de 10.000 yenes.

Esto nos sucedió 6 días después del gran terremoto que sacudió a Japón el 11 de Marzo de 2011, nosotros estábamos durmiendo en la casa de Inagaki Sensei, ya que después del terremoto el dojo quedo inutilizable y los uchi deshi hombres dormíamos ahí, las mujeres en otro cuarto por fuera del dojo, pero este cuarto no era seguro, si bien no le paso nada a su estructura, el dojo como esta pegado a esta habitación había quedado inclinado hacia esta y era peligroso dormir ahí ya que todos los días seguían las replicas del primer seísmo y corría el peligro de que el dojo se derrunbase sobre este cuarto, asi que Inagai Sensei no llevo a su casa a dormir hasta que el dojo sea revisado y asegurar que no había peligro de derrumbe, el jueves 17 de Marzo nos levantamos a las 4:45 Am. en la casa de Sensei, salimos para el dojo que esta a unos 500 metros de su casa, llovía un poco, en esos dias estaba "presuntamente" el peligro de la radiación de la central nuclear de Fukushima y decían que si llovía no se debía salir porque junto con el agua de la lluvia podía caer la radiación de la atmósfera, estábamos viviendo con mucha tensión esos días, mas o menos a 100 metros del dojo vemos que del comino de entrada al mismo sale un muchacho en una moto y viene en busca de nosotros con una cara de desesperación, lo primero que me imagine es que venia a decirnos que no podíamos estar por la calle porque era peligroso, cuando llego a donde nosotros estábamos empezó a hablar muy rápido ( en japones por supuesto) lo cual nosotros no entendíamos, pero junto a nosotros iba otra uchi deshi que si lo hablaba, pero no le entendía muy bien porque hablaba muy rápido, lo que mas o menos entendió es que buscaba un lugar para dormir, entonces le dijo que venga con nosotros al dojo, fuimos al Shokudo (comedor) del dojo le dimos te y ya mas tranquilo nos contó que necesitaba quedarse a dormir en el dojo, asi que la chica que hablaba Japones le dijo que tenia que preguntarle al Sensei, que justo ese dia venia a dar la clase de las 6Am, seguimos hablando un poco y en eso llego el Sensei y salimos  a saludarlo a lo que este muchacho otra vez hablando rápido le pregunto si podía quedarse a dormir, que el había estado practicando hacia unos años allí y que se quería quedar,  el problema estaba en que en el dojo no se podía dormir ni en las habitaciones para los Uchi Deshi, así que le explico como estaba la situación y que no se podía ya que nosotros como uchi deshi estábamos durmiendo en su casa, asi que le pidió disculpas por no poder acogerlo y el muchacho muy agradecido decidió quedarse un rato en el Shokudo terminando su te, nosotros por supuesto nos fuimos al Aiki Jinjya a entrenar con el Sensei, al rato de estar en la clase vimos que salia con su moto del camino de acceso al dojo y nos pareció que ahí quedo todo.
Entrada al Ibaraki Dojo.

Al terminar nuestra clase y una vez que el Sensei se fue volvimos al Dojo y fue una sorpresa cuando entramos al Shokudo y nos encontramos como muestra la foto un vaso con agua y debajo de este un billete partido al medio de 10.000 Yenes, algo que no es poco dinero en Japón, algo así como 100 euros, nos quedamos mirándolo un momento tratando de explicarnos que había pasado, además que todo eso se dio en un momento muy especial, estábamos todos muy tensos durante todos los días siguientes al gran terremoto y eso nos pareció muy extraño, tanto así que tal y como estaba el vaso y el billete lo agarramos y lo pusimos en una estantería, cada uno que venia y veía el vaso con el billete nos preguntaba que era eso, a lo que nosotros le contábamos la historia y nadie salia de su asombro, y así paso como un mes, hasta que como al mes y estando nosotros entrenando vimos que llegaba la misma moto y se metía al dojo por su caminito, a lo que fuimos a ver si era el mimo muchacho que hacia un mes había estado por ahí, y resulta que si, y como si no hubiera pasado el tiempo nos dijo que venia en busca de su medio billete y que nos daba las gracias por como lo habíamos atendido, nosotros nos mirábamos y no lo podíamos creer, que hubiera pasado si lo tirábamos? así fue, agarro su medio billete y se fue para no volver a verlo!, ya les digo, en los días que estábamos viviendo todo esto nos pareció totalmente extraño, y aun hoy me lo parece, y así es la historia detrás de esta fotografía.

1 comentario:

  1. Extraña historia, habría que entender más la mentalidad de los japoneses, gracias.

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